Cr. Oleskyenio Flórez Rincón
Secretario Ejecutivo TP + Humana
Durante la última década, en Colombia se ha publicado y conversado con mayor énfasis el concepto de transformación policial, gracias a la socialización pública y participativa de los procesos Modernización y Transformación Institucional (MTI) en 2018, el Proceso de Transformación Integral (PTI) en 2020 y la Transformación Policial +Humana desde 2022. Cada una de estas rutas del cambio se han planteado como un ejercicio innovador de reinterpretar la realidad y las dinámicas sociales con miras al perfeccionamiento de los procesos y acciones de Policía como un servicio público garante del orden y del ejercicio de las libertades.[1]
Sin embargo, la transformación policial no ha sido un proyecto reciente para la Policía Nacional y el país. Desde hace 30 años se ha suscitado el interés por pensarse la institución en las vías de transformación con la inclusión del artículo 218 en la Constitución Política de 1991, donde se estableció la naturaleza y funciones de la Policía Nacional instaurando como su fin primordial el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, así como la convivencia pacífica.[2] Dicho precepto, plantea de manera inequívoca uno de los antecedentes más importantes en términos de transformación y cambio institucional, floreciendo a la sociedad este orden jurídico como el bastión trascendental que da luces a la Colombia moderna con la que todos soñamos.
Hoy la transformación policial prioriza sus esfuerzos para generar mayor cercanía a las personas, no solo con miras a la mejora y tecnificación de su servicio a través de la materialización de las rutas trazadas por el PTI, sino también, con el deseo de construir una interpretación conjunta donde el ciudadano y el ser humano policía se convierten en los ejes movilizadores del cambio social.
Es de vital importancia señalar que la transformación policial ha sido una iniciativa de gobernanza con enfoque de buenas prácticas en materia organizacional, que permite a la institución, ser coherente en el desarrollo de planes y acciones vanguardistas, atendiendo a las necesidades y exigencias en materia de seguridad más imperantes sin dejar de lado el fortalecimiento del respeto por la diferencia, la garantía de derechos humanos y el acercamiento a las personas.
Los logros más recientes de la transformación
El proceso de transformación viene implementando grandes cambios y mejoras, los cuales han tenido importantes resultados en las últimas vigencias, siendo necesario mencionar no sólo la expedición de las leyes 2179 de 2021 (estatuto de carrera), 2196 de 2022 (estatuto disciplinario policial) y el decreto 113 (estructura orgánica) sino de los hitos que este proceso ha logrado cumplir en el tiempo.
En este sentido, se han conseguido beneficios importantes para el bienestar de los uniformados, especialmente dirigidos a los patrulleros y miembros del Nivel Ejecutivo. Parte de estos avances se ven representados en la implementación de los pagos de las distinciones a los patrulleros del nivel ejecutivo por $147 mil millones de pesos, beneficiando a cerca de 65 mil patrulleros, los cuales vieron un incremento en sus salarios entre un 10 y un 30%.
De igual manera, se han reconocido $233 mil millones de pesos en bonificaciones a la asistencia familiar impactando positivamente a cerca de 70 mil funcionarios y sus familias. Durante el 2023 se incrementó el beneficio del reconocimiento a la bonificación de permanencia para el mando ejecutivo con derecho a asignación de retiro y para quienes desean continuar en la institución policial, por el orden de los $13.700 millones de pesos, beneficiando a más de 7 mil funcionarios con amplia experiencia laboral.
Estos logros van unidos a 161 hitos cumplidos del Proceso de Transformación Integral, los cuales contribuyen al bienestar de la comunidad policial en términos de profesionalización, estándares profesionales, plan de carrera, plan de salud mental anticipada, nuevo modelo del servicio de policía, entre otros ámbitos que fueron estudiados y catalogados como de suma importancia para el desarrollo del quehacer policial.
El derrotero de la Transformación más Humana
Consolidar una visión de policía dinámica, abierta y receptiva de los cambios sociales y del entorno, requería plantear diferentes rutas de comunicación con los ciudadanos para interpretar las necesidades más urgentes, y al mismo tiempo, movilizar los equipos de trabajo y los procesos para el cumplimiento de dichos objetivos de manera conjunta, manteniendo a su vez el foco en potenciar el bienestar de los miembros prestadores del servicio policial. Gracias a esta perspectiva, hoy los uniformados ven reflejada la transformación como un proyecto continuo de índole nacional que logra aportar resultados tangibles en su calidad de vida, la de sus familias y con beneficios para todos los habitantes de Colombia.
Es así como, el gobierno nacional y el mando institucional han dado respaldo a la continuidad de la Transformación Policial más Humana (TP +Humana) la cual tiene por objetivo establecer una Policía Nacional efectiva en el cumplimiento de las metas propuestas, legítima y al mismo tiempo, profundamente cercana a las personas que habitan el territorio colombiano propiciando espacios para la escucha activa de las ideas, opiniones y requerimientos de los ciudadanos.
La TP +Humana y sus dimensiones de cambio
Para esta nueva fase se ha construido una ruta de acción enfocada en el mejoramiento continuo y permanente. En primera instancia, del ser humano policía, entendido como el eje principal que le permite a la institución brindar su servicio a la comunidad, buscando su dignificación y profesionalización desde el estudio y comprensión del ser humano y sus necesidades.
En segunda medida, la dimensión del nuevo modelo del servicio de policía, orientado a las personas, busca la articulación de todas las especialidades del servicio policial, pretendiendo que la gestión humana y la gestión de recursos financieros se orienten al fortalecimiento de la atención del servicio de policía frente a la comunidad. En este enfoque prima el entendimiento de las dinámicas locales a través de una perspectiva territorial integral.
La tercera dimensión de dicha transformación se orienta a la implementación de la seguridad humana como fuente de desarrollo en las comunidades, articulando el servicio de policía mediante una nueva gestión de la convivencia y de políticas de gestión territorial con un fin último orientado a la paz.
En los avances que esta nueva etapa de la transformación policial ha propuesto a la sociedad y al país, se encuentran la constitución de 7 núcleos que permitirán el desarrollo de la TP +Humana. El primero de ellos está enfocado en el servicio de policía orientado a las personas; el segundo, a la transición organizacional; el tercero, a la profesionalización y la educación; el cuarto, a la trasformación digital; el quinto, a la consolidación de la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) antes conocida como ESMAD; el sexto, a la integridad, legitimidad y confianza y el séptimo, al desarrollo humano.
Estos siete núcleos abren las puertas a una transformación policial dinámica, con altos niveles de disrupción y de innovación que se ven sustentados en 18 líneas estratégicas, 55 acciones estratégicas y 129 hitos, los cuales ya están mostrando avances importantes como factores de cambio que buscan generar una policía cada vez más cercana a las personas, con una mirada orientada a los territorios y al entendimiento de estos desde sus particularidades con bases en la sociología policial.
Lo anterior garantiza que, durante los próximos 4 años, la institución policial centrará sus esfuerzos en el mejoramiento permanente del servicio de policía, concibiéndolo como el pilar fundamental de la modelación de la convivencia en los territorios y con un alto sentido de corresponsabilidad y trabajo en sociedad. Generando así, importantes insumos que permitan construir condiciones necesarias para el desarrollo económico, social y cultural orientado a la paz.
[1] Tomo 1, Lineamientos generales de Política para la Policía Nacional de Colombia, página 14. Dirección General, Oficina de Planeación. 2007, Bogotá D.C.
[2] Constitución Política de Colombia, 1991. Título 7, Capítulo 7, artículo 218.